Solemnidad de la Ssma Trinidad: “Uno en Dios, Uno en la Comunidad, Uno en el caminar transformando nuestra vida y la realidad”

Saludo fraterno y de cercanía en esta fiesta que nos prepara y dispone a la reflexión – acción de cara a Jesús, quien en su vida y proyecto refleja el espíritu que lo une al Padre/Madre Dios y que pone a la comunidad (y a cada creyente) en el contraste – conflicto que supone e implica aceptar y asumir a Jesús y su proyecto.

Este domingo que se celebra la solemnidad de la santísima Trinidad se propone como lectura Jn. 3, 16 – 18. Sin duda un texto que en el acercamiento de estudio habla de muchas cosas que están detrás de lo que implica la entrega del Espíritu que se celebró la semana anterior… Y para ese estudio del texto hemos de ver, como siempre, un contexto literario y contextual, más amplio que la sola lectura del evangelio que se proclama en la liturgia… veamos:

1. Acercamiento Contextual y Acercamiento Literario

En una aproximación de estudio del texto hemos de ponernos, como lo indica la fuente metodológica, en un doble horizonte contextual: el contexto socio – histórico y cultural, así como, el contexto literario (es decir, dentro de la trama narrativa en el evangelio) para éstos sean aporte en la comprensión, interpretación y actualización de cada relato de la sagrada escritura; veamos algunos aportes según estos acercamientos de estudio, recordando aspectos que ya hemos dicho en relación con este evangelio:

– El Evangelio del Discípulo Amado nace al finalizar el siglo I. d.C., en medio de varios conflictos: la persecución iniciada por el imperio romano contra las comunidades de seguidores de Jesús el Cristo; la persecución – exclusión generada por el naciente judaísmo oficial según la academia de Jamnia y el conflicto existente a causa de las diferencias que implican las propuestas de comprensión de Jesús, organización comunitaria y de seguimiento asumidas por otras comunidades cristianas (la visión discipular propia de la comunidad del Discípulo Amado, frente a la visión apostólica de otras comunidades).

Por lo anterior, recordar que los doce en el cuarto evangelio representan una figura de conflicto, o mejor, de contraste… representan a quienes no creen, pueden tener fe, pero no asumen todo lo que implica el creer en Jesús… algunos podrán pensar que no es posible, pues la figura de los doce representa a los apóstoles, sin embargo, para el cuarto evangelio lo importante es ser discípulo/a no interesa ser apóstol (para quienes quieran profundizar más en el conflicto – contraste que representa esta figura les sugiero que lean a Raymond Brown, especialmente sus libros:  La Comunidad del Discípulo Amado, o el libro: Las Iglesias que los apóstoles nos dejaron, también pueden leer el libro de Josep O. Tuní y Xavier Alegre titulado: Escritos Joánicos y Cartas Católicas.

– El relato Joánico es un evangelio Catequético en el sentido pleno del término (formación de profundización en las fuentes de inspiración que constituyen a una comunidad de creyentes donde la experiencia de fe ya existe; así lo que se presenta es un proceso de formación para profundizar en el Creer en Jesús, profundizar en la identidad cristiana y establecer diferenciación y contraste con los sentidos e implicaciones de fe que se perciben en su entorno frente al mundo sociocultural y religioso que le rodea y frente a otras experiencias cristianas existentes en el medio).

– Creer es el verbo central del evangelio como ya se ha dicho antes, es la acción esperada en todo/a quien se reconozca o asuma como discípulo/a de Jesús (hay que volver a los aportes de domingos anteriores donde se presenta el sentido del creer); de hecho en el texto que se lee este domingo aparece varias veces y en el contraste entre el creer y el no creer.

Ahora hagamos un rápido acercamiento contextual literario en torno del texto que nos ayude a ubicar dentro de lo que parece ser la intencionalidad del/a autor/a sagrado/a y esto puesto en diálogo con la comunidad que hoy lee el relato; de esta manera “escuchar el texto” tiene esta doble connotación e implicación para el estudio bíblico hoy y la posterior reflexión, meditación y búsqueda de poner en práctica.

El evangelio de este domingo (Jn. 3, 16 – 18) está en el contexto de un diálogo con Nicodemo; propiamente el contexto literario es más amplio que los tres versículos que se leen, así podemos apreciar que hay un contexto más cercano como son los vv. 11 – 21 dentro de la perícopa 3, 1 – 21, donde se aprecia el sentido general de la narración, pues al leer solamente los vv. 16 – 18 se queda corta la posibilidad de la comprensión del sentido del texto y se puede caer en la tentación de hablar desde el plano de las “ideas” (y la sola doctrina), sin tener en cuenta el espíritu del relato.

Así, al mirar de cerca todo el relato nos pone en el horizonte de sentido e intencionalidad que hay en la trama narrada y permite comprender este texto para hacer una interpretación y actualización acorde con el mismo espíritu que lo inspiró… veamos entonces algunas pistas:

– Nicodemo “vino de noche”, lo cual indica clandestinidad, cierto temor y, al mismo tiempo, valentía; se refleja una búsqueda pero también duda frente a un paso que se descubre o se sabe que hay que dar… pareciera que Nicodemo quiere aparecer bien para con los del templo – sanedrín, pero sabe en el corazón que no está de acuerdo con ellos… ahí una actitud de resistencia frente al mundo que persigue y mata, como ya antes se ha descrito… aquí se revela una condición propia de la mentalidad apocalíptica de la época… pareciera, también ser la situación de algunos antiguos judaítas que llegan a formar parte de la comunidad.

(3, 2) "Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él." Estas palabras parecen confirmar lo escrito como contexto. Y, al mismo tiempo, revelan una estructura literaria que se desarrollará en los vv. 18 y 19: la explicación formativa propia de la catequesis, que no es una explicación desde la lógica, sino que corresponde a otra racionalidad, la racionalidad del/la discípulo/a – creyente: elegir la luz, no las tinieblas (radicalidad y coherencia, no simplemente quedar bien con quienes le rodean)… es acción y principio desde donde actúa Dios, donde se manifiesta: el amor.

– Llama la atención que al igual que los doce, este Nicodemo “principal entre los judíos” no comprende a Jesús, le quiere seguir, pero teme… no Cree aún, pues no asume la radicalidad de lo que es y representa Jesús… Así entonces aparece una cercanía temática con la narración de la Comunidad (Cap. 13 – 17)… en este texto se refleja lo que se revela después de la primera señal realizada por Jesús (2,1 – 11), con la cual se revela identidad de Jesús y de la Comunidad, y revela también el conflicto con quienes niegan, no reconocen, se oponen a Jesús y, por tanto a la comunidad.

Creer en Jesús, es mucho más que admirarlo, aún en secreto, como Nicodemo, supone y exige una entrega y un compromiso que exige una transformación total que es como un nuevo nacimiento… supone y exige un cambio grande en mentalidad, romper con estructuras y esquemas establecidos que permitan estar abiertos/as a la novedad… ahí también una señal del bautismo, una clave de comprensión de lo que es y representa aceptar y asumir el bautismo (una fuerte crítica a los tradicionalismos religiosos que no permiten trascender y transformar en el crecimiento de la fe – muchos dicen hoy: es mejor no decir nada distinto de lo que siempre se ha dicho para que la gente “no pierda” la fe).

– Al mirar el contexto más cercano, los vv. 11 – 21, se descubre una estructura redaccional centrada en unas Palabras claves que revelan intencionalidades de contenido: Creer; Testimonio; Exaltar; Hijo; Luz; Obras;… en ellas y a través de ellas se hace el contraste del que se dijo antes… y con base en éste determinar quién es de Dios y quién no; ahí se identifica a los que son de Dios. Por ello la centralidad del verbo Creer (7 veces).

Creer – luz

Tinieblas – luz

Obras – luz (aborrecer la luz; verdad – luz)

Luz – Dios

Así, en el evangelio que se lee, es la luz la palabra que marca el horizonte de sentido (contraste) para la comunidad de esa época, donde la luz que es el Hijo permite percibir la voluntad de Dios y hacer diferencia con las obras que no son de Dios (mirar intereses en el ser y el actuar)… importante mirar el sentido del texto para la comunidad de hoy, leído en ese mismo contraste que podemos percibir en nuestras ambientes cotidianos.

Pero estas palabras están contenidas en un marco catequético: es el contexto del “para qué” y del “por qué” (sugiero que observen en el texto las veces en que están presentes y en cuál orden), y ahí se descubre ese carácter catequético, no en perspectiva de lógica racional, sino en clave de comprensión desde el corazón.

2. Acercamiento Teológico, interpretativo y Pastoral

– No aceptar a Jesús es privilegiar los intereses propios, reconocer un mundo y una sociedad que se construye por encima de la justicia, así se acepta la explotación y la exclusión de otros/as, especialmente los más débiles (opción por los pobres)… por ello no están cerca de la luz.

– Así entonces, mirar la trinidad desde esta perspectiva, incluye a la comunidad… nos incluye a nosotros/as como discípulos/as de Jesús… Qué importante generar conciencia y experiencias que nos permitan ver la Unidad en Dios en la que somos, vivimos y existimos… ahí una manera de animarnos y valorarnos como seres humanos, en medio de circunstancias de vida que hacen percibir que la vida no vale nada.

– En una comunidad signada por el contraste y el conflicto, seguramente este texto le animó a descubrir el valor de la fidelidad en el reconocimiento y seguimiento de Jesús… seguramente le sirvió como fortaleza para enfrentar la persecución, la obligada clandestinidad y el temor…

… la conciencia de la Comunidad del Discípulo Amado que se desarrolla en varios momentos del evangelio es: Jesús es la Comunidad y la Comunidad es Jesús… ahora también se es unidad junto con el Padre/Madre Dios y con su Espíritu.

… ¿Cuánto de esto tenemos conciencia hoy en la vida, en las experiencias y en las prácticas de nuestra fe?

– Cuanto puede ser guía para nosotros/as y nuestras comunidades en medio de condiciones de vida signadas por la injusticia, por la negación explicita de la fe o la tergiversación de ella… y mirar nuestras experiencias y caminos como signo de la presencia de Dios que nos hace uno – comunidad – trinidad.

Un abrazo fraterno y de recuerdo.

Dios les guarde y experiencien su presencia y acción en medio de nuestro quehacer cotidiano en defensa de la vida y vida en abundancia.

Fraternalmente en Jesús, Señor de la Vida.

César

Notas Humanas y Divinas. Dirige Leiner Castaño García cssr, todos los domingos a partir de las 6:00 a.m. en RCN radio 93.9 F.M. o por internet en www.rcnradio.com (http://www.rcnradio.com/programa/notas-humanas-y-divinas/notas-humanas-y-divinas)

Cesar Augusto Baratto