Durante este año caminaremos en la reflexión, diálogo, contraste, aprendizaje, enriquecimiento de la fe de la mano con el evangelio de Lucas… y empezamos con la aproximación casi sobre el final del mismo; considero que los capítulos 19 y 22 son como la puesta de un horizonte de sentido, no solo del evangelio, sino de la experiencia de vida que vivió la comunidad que está en la base del escrito del evangelio.
Quiero expresar mi gratitud que brota de lo profundo del corazón por los saludos y agradecimientos que he recibido durante la semana por los aportes y enriquecimientos que recibieron, ya fuera por la ampliación de horizontes de compresión para leer el evangelio de Marcos, ya por los cuestionamientos y confrontación sobe nuestra propia vida y caminar a partir de las síntesis conclusivas… gracias por recibir con tal disponibilidad estos aportes.
Así que enrumbémonos por este nuevo año empezando con la lectura y estudio de Lc. 21, 25 – 28. 34 – 36.
1. Acercamiento Contextual
Para empezar el estudio del evangelio, como ya lo saben, consideramos necesario ubicarnos primero en contextos socio – históricos y cultural – simbólicos que enmarcan los horizontes de sentido de las narraciones, así como de las intencionalidades con las que se escribe todo el evangelio. De esta manera, antes de fijarnos en las ideas, nociones, conceptos y/o contenidos presentes en los relatos, los marcos de contexto nos ponen en perspectiva de comunión y diálogo entre las comunidades de ayer y las comunidades de hoy.
– Considero pertinente recoger una breve síntesis de un trabajo realizado por Sonia Luisa Sistiva HdelaC, sobre el libro de Bruce Malina (1995), El mundo del Nuevo Testamento. Ed. Verbo Divino; donde se presenta un marco de contexto de mentalidad y de valores desde dónde se comprendía el sentido de la vida y la organización/estratificación de la sociedad:
1. Tres ejes de estima o de reconocimiento social en el que se articulan los sentidos de vida: El sistema de pureza, la categoría honor – vergüenza y la forma de relaciones patrón–cliente (centralidad del comercio), propias de la sociedad mediterránea del siglo I d. C.
2. Originalmente el sistema de pureza se constituyó en una estrategia defensiva en el periodo postexílico, que se aplicó a todas las dimensiones de la vida, especialmente las referidas a las tradiciones religiosas sostenidas a partir del templo como fuente de la organización social, política y económica de Israel… éste tuvo un desarrollo hasta el punto que en el N.T. la gente se preocupaba por saber qué personas y cosas eran puras e impuras. El código de santidad es un código de pureza, que prescribía todo lo que hace impuro a una raza pura. Para los israelitas, quien determinaba estas categorías era Dios mismo y se manifestaba en la cercanía de las personas, animales o cosas de cara al templo. De allí, que las mujeres a causa del constante derramamiento de sangre hacían parte del grupo de impuros y excluidos de la sociedad.
En el mundo judío, el sistema de pureza representado en el Templo, controlaba todos los ámbitos de la vida y a la vez, estratificaba la población y los animales. Para los israelitas, quien determinaba estas categorías, era Dios mismo. Por ello, no se sientan a la mesa con cualquiera. La desigualdad social, en este siglo, era claramente aceptable, incluso significaba que era querida por Dios.
3. El honor es la reivindicación del propio valor socialmente reconocido y en el que confluyen en tres rasgos:
· El poder: realidad simbólica, entendida como la habilidad para ejercer el control de la conducta de otros.
· El status o funciones basadas en el género: se refiere a los deberes y derechos que como hombres o como mujeres, deben ser asumidos y son asignados y reconocidos por un grupo social.
· La Religión: se entiende como la actitud que se debe adoptar y la conducta que se espera, respecto a quienes controlan la existencia como: los padres, los abuelos, los gobernantes, los que detentan el poder y por supuesto: Dios o los dioses.
Este podía ser de dos clases: honor asignado, era aquel que se recibe, por el simple hecho de ser de una familia rica, honorable, reconocida, etc. Y el honor adquirido, fruto del reconocimiento social que se hacía a una persona por superar a otros en la interacción social, se trata de un juego social en el que las personas pelean entre sí, a partir de normas establecidas con el fin de conseguir el honor de otro.
4. En el mundo del mediterráneo, encontramos 4 categorías de gentes: las élites, los ciudadanos no pertenecientes a élites urbanas, los campesinos y los marginados. Los estratos bajos percibían su existencia socialmente limitada y determinada; puesto que los bienes deseables de la vida como: tierra, riqueza, prestigio, sangre, salud, semen, amistad, amor, virilidad, honor, respeto, status, poder e influencia; eran limitados.
– El relato que se lee, deja claro la mentalidad apocalíptica que existe en la época, y por tanto es un relato que habla de esperanza, de resistencia, de fidelidad de Dios y fidelidad de la comunidad, de juicio crítico a las autoridades porque han llevado al pueblo y la realidad a vivir en medio de circunstancias que están lejos de la voluntad de Dios, de juicio político porque no son el pueblo que Dios quiere y ha revelado en su proyecto… recordemos que la apocalíptica nada tiene que ver con el “fin del mundo” como suelen pensar y hablar muchos. La apocalíptica es una manera simbólica de hablar de lo que sucede en el presente de esa época… así como podemos hablar de símbolos que representen nuestro presente y hacer juicios sobre éste y, a pesar de las dificultades, persecuciones y contradicciones, está la esperanza cierta que Dios va a actuar y por ello resiste la comunidad ante esa realidad conflictiva desde la fidelidad y en la confianza.
A lo largo del año iremos presentando nuevos avances sobre estos contextos que, sin duda, ayudan a comprender el sentido de los mensajes/enseñanzas que están contenidos en el evangelio lucano, pero éstos ya son suficiente para este estudio del evangelio que se lee el próximo domingo.
2. Acercamiento Contextual – Literario
Antes se anotó que los relatos contenidos entre 19, 29 – 22, 46 representan el horizonte de sentido de Jesús, de su vida, del evangelio y del anuncio kerigmático que se realiza para la Comunidad y de la Comunidad hacia el mundo… anuncio y declaración de fe en medio de las primeras persecuciones realizadas por el imperio y la persecución surgida por la expulsión de las sinagogas de los judaítas que se estaban convirtiendo al cristianismo; de ahí el contexto apocalíptico en el que se narra la Resurrección que pasa por la pasión, la cruz y la muerte después de injusto juicio contra Jesús.
Así, en estas búsquedas de sentido hemos de acercarnos al estudio del evangelio, también por esta razón es que se aconseja leer toda esta narración antes de adentrarnos en lo específico del relato que se reflexiona en este domingo (ver archivo adjunto con la traducción y organización estructural para el estudio de la narración)
– Se descubren dos niveles de redacción en la narrativa:
vv. 25 – 27 – como una introducción o presentación de “estas cosas” que están por “venir/suceder” (las palabras entre comillas son las más repetidas en el relato y dan forma rítmica al texto… también revelan parte del sentido que está en estas figuras apocalípticas)
vv. 28. 34 – 36 – las implicaciones personales, comunitarias y del entorno de realidad en los que se desenvuelve la Comunidad y a los que hace referencia el “estas cosas” que están por “venir/ suceder”… donde la centralidad es el Hijo del Hombre… delante de Él se levanta la cabeza, se hacen fuertes y mantienen perseverancia en medio de las situaciones y condiciones de la persecución y del despojo.
– Dos niveles de lenguaje: uno personal y otro de contexto – entorno, hacen así una referencia de integralidad e integridad sobre toda la Creación: lo que acontece en un nivel repercute en el otro, es recíproco.
vv. 25 – 26 – En la tradición literaria apocalíptica, los relatos como de catástrofe cósmica eran el símbolo de la caída de un orden social injusto y, al mismo tiempo, de la inauguración de un mundo nuevo orden regido por la voluntad de Dios, por su Proyecto, según sus principios de vida, sus intereses, sentidos e intencionalidades.
vv. 28, 34 – 36 muestran las implicaciones y consecuencias que han de sucederse en el interior de los/as creyentes: « erguen y levanten sus cabezas »; así como los: «tengan fuerza y logren escapar… y manténganse en pie delante del Hijo del hombre»
El objetivo no es provocar miedo como ha ocurrido en el desarrollo cultural de nuestros días al escuchar estas palabras; en aquella época, para los/as creyentes que conocían este lenguaje y sus significados les representaba una invitación a la esperanza… Es el momento del resistir, del permanecer, del no claudicar porque ya pronto terminará la persecución y el despojo, es la forma de expresión propia de la apocalíptica en esa época…
Así los relatos de pasión y muerte no ha de verse desde el lugar de la tristeza, la frustración, el dolor… y menos desde la impotencia… pues la verdadera mirada sobre estos hechos se hace desde el lugar de la Resurrección; ahí está la fuente de la esperanza y de la alegría; ahí la certeza de la acción de Dios para transformar la realidad que les rodea, pero también realizando la transformación desde el interior de los/as creyentes
– Unos contrastes interesantes de apreciar:
Los vv. 29 – 33 no se leen dentro de la liturgia dominical, sin embargo, en el estudio del evangelio representan un centro de referencia redaccional: todos estos acontecimientos: personales y de contexto son la expresión de la llegada del Reino de Dios (v. 31b); así se percibe en la unidad que hay entre los vv. 27. 32 – 33. 36
vv. 27 y 36 – se convierten en una clave de sentido de toda la narración, ésta gira alrededor del “Hijo del Hombre”, que si bien representa la llegada de Jesús en la plenitud de los tiempos, es un título que indica que estos dones son también posibilidad de todo ser humano… Dios nos ha hecho capaces de ser “hijos/as de Hombre – mujer” indicando con ello que está en nuestras manos actuar como Jesús y desde Jesús, de manera que estas acciones se conviertan en realidades de cambio y de transformación: « porque las fuerzas que rigen los cielos serán sacudidas » (v. 26c).
vv. 25 – 26. 34 – Estrecha relación de las condiciones que pueden echar a perder toda la esperanza de cambios y transformaciones: dejarse invadir por la angustia, los miedos, la ansiedad… esto paraliza y hace generar la impotencia, hay un llamado a no dormirse y/o bajar la guardia, de ahí el llamado al “velar” (v. 36); pero otra posibilidad de echar a perder la esperanza está en la insensibilización por dedicarse a los intereses individuales y/o por mirar hacia el futuro basados únicamente en cálculos y previsiones que no contemplan el paso de Dios… el camino de Jesús.
Creer de veras que “llega su liberación” (v. 28c).
3. Acercamiento Teológico – Pastoral – de Actualización
Así entonces, este relato, dentro del horizonte apocalíptico de su narración está convocando a la esperanza en la transformación personal y de la realidad del entorno; en la posibilidad de instaurar la justicia según la voluntad de Dios; y para ello, es necesario arriesgar: lucha contra el individualismo y los temores… resistir y ser creativos… ser una comunidad que cree en Jesús y se hace creíble en su caminar.
Creemos en Jesús de Nazaret, que no predicó leyes, ni sistemas, sino el Reino de Dios nos recuerda Hans Küng… y ese rostro de Jesús en su proyecto, en sus principios de vida, en sus intereses, en sus sentidos e intencionalidades es lo que hemos de reflexionar y profundizar en el camino de este nuevo año litúrgico de la mano del evangelio que nació en medio de la comunidad lucana
El evangelio no anuncia un mundo alterado y siniestro; no puede ser objeto o medio para infundir temores, amenazas y castigos como muchas veces se escucha aún entre autoridades de Iglesia, en ciertos grupos y hasta en comunidades… Sí puede ser asumido como un evangelio que nos advierte de la caducidad de la vida y de todos sus logros y progresos de la humanidad, así como de los límites de nuestros propios proyectos e intereses.
Por tanto, para concluir este primer aporte para el estudio del evangelio de Lucas, quiero invitar a preguntarnos por lo que hay en nuestro corazón de cara a esta esperanza y certeza del paso de Jesús que todo lo transforma, en especial en medio de la realidad de pobrezas que se ocultan en medio de noticias de “crecimiento económico” de “reconocimiento internacional” de empresarios y gobernantes y, sin embargo, en muchas de las mesas de las gentes con quienes compartimos la vida, sigue igual su realidad de no haber pan… de no haber futuro.
Hemos de preguntarnos por las acciones de organización, fundamentación y proyección en prácticas que vayan transformándonos y transformando el entorno y la realidad, pues ahí es donde se concreta y se hace realidad el relato que concluye:
« porque las fuerzas que rigen los cielos serán sacudidas » (v. 26c).
Feliz Semana, para todas y todos…
Feliz y esperanzador inicio del año litúrgico.
Renuevo mi confianza en la oración que nos une, nos aclara en las fuentes del proyecto de Dios en Jesús y nos anima a ser solidarios, a vivir haciendo el bien los unos a los otros/as.
Por ello mi abrazo de recuerdo y de cariño que renuevo cada semana
Dios les guarde.
Unidos en Jesús y en María; unidos en Jesús que es Señor de la Vida y en María que nos enseña a caminar discipularmente en seguimiento de Jesús.
César
Estrecha relación de las condiciones que pueden echar a perder toda la esperanza de cambios y transformaciones: dejarse invadir por la angustia, los miedos, la ansiedad… esto paraliza y hace generar la impotencia, hay un llamado a no dormirse y/o bajar la guardia, de ahí el llamado al “velar” (v. 36); pero otra posibilidad de echar a perder la esperanza está en la insensibilización por dedicarse a los intereses individuales y/o por mirar hacia el futuro basados únicamente en cálculos y previsiones que no contemplan el paso de Dios… el camino de Jesús.
Creer de veras que “llega su liberación” (v. 28c).
Notas Humanas y Divinas. Dirige Leiner Castaño García cssr, todos los domingos a partir de las 6:00 a.m. en RCN radio 93.9 F.M. o por internet en www.rcnradio.com (http://www.rcnradio.com/content/notas-humanas-y-divinas)
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