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Dans ce blog, il sera question de publier toutes les réflexions, articles, commentaires et opinions à caractère socio-économiques, politiques, culturels et religieux.


El reino de Dios, contraste de cara a nosotros/as y de cara a la sociedad”

Publié par Gabriel MANZUKULA Mjrrdcongo sur 8 Août 2016, 09:49am

Catégories : #Bible et Reflexion, #Théologie de la libération, #Pastoral

En medio del caminar por instaurar el reino en y desde nuestros entornos en experiencias de comunidad que se hacen contraste y testimonio en medio de quienes nos rodean va este saludo fraterno y cercano; desde el vivir la experiencia de fe en un caminar compartido es donde nace este saludo, saludo que reconoce a muchas otras experiencias de comunidad en nuestras distintas iglesias que hacen un caminar común, caminar evangelizador, caminar en servicio de la sociedad y del medio en el que vivimos.

 

Cada semana tenemos correos de comentarios, aportes, sugerencias y saludos que quisiera compartir con todos ustedes… valga decir que en el corazón hay gratitud por quienes escriben, por quienes con su palabra animan y comprometen con este servicio de aportes para el estudio del evangelio…

 

En el evangelio propuesto por algunas iglesias para este domingo seguimos en “camino hacia Jerusalén”, caminar de la Comunidad Lucana junto a Jesús, aprendiendo, recogiendo experiencias y sabiduría que se hace kerigma, que se hace contraste y testimonio en medio del pueblo en rededor del Mediterráneo, más concretamente en el Asia Menor… este domingo se lee Lc. 12, 32 – 48; veamos algunas pistas para el estudio de esta perícopa:

 

1. Acercamiento Contextual socio – histórico y cultural – simbólico


Un marco de referencia contextual del evangelio de este domingo está en relación con el hecho religioso… hemos de ubicarnos en los sentidos, intencionalidades, imaginarios de representación, mentalidades, etc., que permiten comprender qué era el hecho religioso y su incidencia en la vida de personas, pueblos, naciones y territorios en el mediterráneo de aquella época…


Otra clave contextual está en la experiencia de fe que se concreta en la propiedad de bienes y de la manera como se asumen, ahí entra la Comunidad en contraste-conflicto con la sinagoga y el templo al asumir el proyecto de Jesús de instaurar el reino de Dios.


Estos dos referentes son esenciales a la hora de acercarnos al estudio, comprensión, reflexión, puesta en práctica, celebración, evaluación de la caminada y proyección en el proceso continuado de la vida de fe, que surge a partir de este relato.


– Pero para hacer este ejercicio de acercamiento y comprensión del hecho religioso en aquella época hemos de pararnos delante de lo que ha sido la tradición reciente 

en nuestros pueblos Latinoamericanos y Caribe en relación con el hecho religioso… hemos de reconocer que NO corresponde a la Tradición del hecho religioso presente en el imaginario bíblico… esto ha traído, y todavía trae, grandes confusiones y malentendidos entre creyentes y no creyentes, aún en las diferentes iglesias y entre los distintos credos, pues se lee con ojos y mentalidad de hoy el hecho religioso del ayer…


Por ejemplo, a lo largo de la historia de los países de occidente el hecho religioso ha sido visto, acogido, estudiado, celebrado y criticado desde diferentes miradas interpretativas y en distintos marcos de comprensión. Generalmente ha sido considerado como “lo religioso”, es decir, como una “sección de la vida humana” que está entre otras secciones, compresión derivada de la analítica como método de desarrollo del conocimiento y con la cual se explica la constitución de las personas, o la realidad, o las ciencias; de otro lado, en el común de las gentes y, aún, entre las ciencias, en la academia y la sociedad se suele comprender “lo religioso” como un acto privado de un creer en Dios/dios en referencia al culto, a la liturgia, a las devociones y los devocionales, a la oración, a los sacramentos (en el caso del catolicismo)… o, también, se ha limitado a ver una relación íntima, personal, interior del ser humano con Dios para hacerlo mejor persona y “más bueno”… al reconocimiento de la trascendencia (y una trascendencia en
perspectiva de otro mundo, otra vida)…


Y muy poco se ha mirado al hecho religioso como experiencia que allega sentido de Vida, es decir, experiencia que acompaña la humanización desde la revelación de Dios como sentido de vida; de donde es posible asumir la experiencia religiosa como un aporte para comprender, aprehender, asumir y vivir la cotidianidad y la realidad del mundo y de la vida en todas sus dimensiones en la clave de principios que están a favor de la constitución de humanidad en el marco de la justicia según el amor de Dios en los niveles personal, comunitario, social y con el
medio (ecoambiental) según el plan de Dios.


Además, la mayoría de comprensiones del hecho religioso que generan confusión en la academia, en las ciencias, en la sociedad y, aún, en ciertas personas en las iglesias y otros credos religiosos suelen estar signadas por una epistemología racionalista, individual – espiritualista y cargada de cierto sentido de piedad que se limita a una relación personal (individual) con Dios/dios; en algunos casos ha sido comprendido el hecho religioso como explicación ante el temor por los acontecimientos y la ignorancia ante las leyes de la naturaleza (proceso que pudo acontecer en algunos casos de la historia); pero también en otros casos se ha reducido el hecho religioso al cultivo de las sensibilidades de las personas y la búsqueda de la paz del corazón (intimismo). Pero en definitiva, en estas diferentes perspectivas de mirada sobre el hecho religioso no se reconoce esa dimensión de sentido de la vida que, desde los principios fundantes e inspiradores interroga nuestras verdades y nuestras prácticas, hace preguntas críticas sobre los intereses personales y las opciones derivadas de éstos, preguntas por la historia, el cuidado y cultivo de la creación, la cuestión social y/o una relación integral hacia la transformación del entorno y de la realidad en el nombre de la fe y de Dios hacia la humanización y como parte de la tarea de la religión, todo esto en limitadas comprensiones del hecho religioso está ausente.

 

Qué distinto es pararnos delante de la comprensión del hecho religioso visto desde la perspectiva de aquella época, veamos: Para la época del siglo primero d.C. en el territorio del Mediterráneo que, por entonces comprendía el imperio romano, incluía: Roma (hoy Europa occidental – sur), el Asia Menor, el norte de África (básicamente Egipto) y el próximo cercano oriente (la mayoría del territorio de los pueblos semitas en donde se originó la Biblia), en todos estos territorios, pueblos y naciones, el hecho religioso se constituía en la fuente de inspiración, comprensión, prácticas y justificación de los sentidos de vida/muerte/prolongación de la existencia; de visiones de mundo, de persona, de sociedad; y por ende, los sistemas de valores y reconocimiento en los que se fundaba toda razón sobre la persona, la sociedad, la naturaleza y Dios/los dioses… así, el hecho religioso, más que una expresión de ignorancia
y/o de limitación cultural para explicar su realidad, entorno y mundo (que es propio de una lectura occidental moderna, que desconoce el pasado e impone sus visiones como verdades), el hecho religioso era la clave de la constitución de la vida toda (de las personas, de su entorno, de la realidad…) y de la institución de la sociedad.

Recordemos que tres fueron las claves sobre las cuales se instituyó el sistema de estima o de reconocimiento social en el que se articulan los sentidos de vida en el territorio Mediterráneo sobres los cuales se cimentó el imperio romano: El sistema de pureza, la categoría honor – vergüenza y la forma de relaciones patrón–cliente (centralidad del comercio)… y en un relación de contraste – conflicto para establecer una alternativa aparece la evangelización en las comunidades cristianas fundantes y primitivas.

– También hemos de tener en cuenta una mirada diferente desde Jesús y las primeras comunidades cristianas sobre el hecho religioso; una mirada desde la armonía y cercanía de amor entre Dios, la humanidad y la creación toda (una relación muy diferente a la tradición helenista del dios poderoso, juez y castigador); de ahí que la mirada de Jesús sobre la teología, la religión, y sobre Dios mismo es a favor de la tolerancia, la cercanía, el amor como fuentes de instauración de la justicia (unidad en la perspectiva del sentido de Dios Padre/Madre que se expresó en aporte de estudio anterior)… una posición contraria a las religiones violentas e intolerantes, aquellas que engendran temor y anuncian castigo tal como las que representan las
religiones que sostienen los regímenes opresores como el del imperio romano, o la religión del templo (y otras religiones locales) del siglo primero de nuestra era.

Después de este rápido acercamiento al hecho religioso y su importancia en el horizonte epistemológico del siglo primero de la era cristiana, esperamos se reconozca el valor de cuestionar nuestra comprensión del hecho religioso y nos prepare (alerte) para acercarnos al evangelio que se lee este domingo.

– De otro lado, también es necesario ponernos delante de otro fenómeno y circunstancia que se vivió en las comunidades cristianas de finales del siglo primero y que parece revelarse detrás del texto que se lee este domingo, Pagola (2010) describe así la situación:

Las primeras generaciones cristianas se vieron muy pronto obligadas a plantearse una cuestión decisiva. La venida de Cristo resucitado (parusía) se retrasaba más de lo que habían pensado en un comienzo. La espera se les hacía larga. ¿Cómo mantener viva la esperanza? ¿Cómo no caer en la frustración, el cansancio o el desaliento?

En los evangelios encontramos diversas exhortaciones, parábolas y llamadas que sólo tienen un objetivo: mantener viva la responsabilidad de las comunidades cristianas.

En medio de la mentalidad apocalíptica existente, de ella va apareciendo una expectativa: que la intervención de Dios para la transformación de la realidad fuera inminente. Y para muchos/as cristianos/as se hizo expectativa para realizarse en prontitud, así que, al tiempo que se fortalece el horizonte religioso pertinente en que ha de ubicarse la fe de los/as primeros/as cristianos/as, también debieron establecer una propuesta pedagógica que respondiera a la inquietud por la inminencia de la parusía… sin duda, esto también está en juego detrás del relato que se lee este domingo… Ah…no dejar de lado las condiciones y circunstancias de señalamiento, exclusión y persecución que se están viviendo, de las cuales se engendra inestabilidad para la vida, para las posibilidades de supervivencia (bienes para sostenerse como personas y como comunidad)… ellas cuestionan la esperanza y la fidelidad; cuestionan las certezas y las opciones con las que se asumen la vida y el seguimiento de Jesús… y desde ellas, en medio de una sociedad inmediatista y utilitarista como la nuestra actual, la fidelidad en la espera; la esperanza en el caminar, aún en medio de la incertidumbre; la confianza en la acción transformante y transformadora de Dios, todas ellas son enseñanzas claves para el hoy…

– Es en medio de estas circunstancias, situaciones y realidades que se preguntan en la Comunidad por la fidelidad y el mantenerse fieles a Jesús y anunciar así su mensaje de nueva vida, de salvación/liberación… una de las prácticas concretas en que se encarna la comprensión de Jesús y de su proyecto estuvo en la manera de poseer y compartir los bienes… ahí, en estas prácticas, se cimentaba buena parte de la esperanza y de nueva vida delante de las condiciones apremiantes por causa del sistema del imperio y la persecución nacida desde las sinagogas. En una posibilidad de vida nueva y distinta, dignificante y con capacidad de satisfacer las necesidades de quienes hacen parte de la comunidad es, entonces, posibilidad de esperanza para la venida de Jesús (parusía)… por ello es inseparable, experiencia de fe y manera de relacionarse con los bienes… esta es una fuente de reflexión que se desarrolla más adelante.

 

2. Acercamiento Literario – Contextual

Se continúa en la centralidad del Reino de Dios, no se puede perder de vista este hilo conductor en el camino de Jesús hacia Jerusalén, que es camino de anuncio de salvación/liberación, camino de formación en la fe para la Comunidad Lucana.

Invito para lo que sigue, como aporte de estudio sobre el texto del evangelio, tener en cuenta la traducción, organización estructural y notas del relato contenido en el archivo adjunto.

El “camino hacia Jerusalén” parece representar también una crisis para la comunidad, pues el entrar en contraste-conflicto con el “mundo” que les rodea pone en tensión la espera por realizar el mundo nuevo que procede del proyecto de Jesús y los “bienes” inmediatos que ofrece ese “mundo” y que parece lograr tentar el corazón de algunos/as en la Comunidad.

– Para una aproximación en torno de la estructura del relato podemos observar:

v. 32 – 34 – Unidad literaria con conclusión en una enseñanza… que además, sirve de introducción al relato que sigue… en clave de “No temor”… y en este sentido del no temor, importante tener en cuenta el texto inmediatamente anterior en el evangelio

vv. 22 – 31 (Cuidado con la mentalidad dualista: el reino en el cielo… los bienes materiales en la tierra… ese no es el horizonte de sentido). El tema de la fidelidad está en concreto en la manera de poseer los bienes… el compartir solidario y fraterno/sororal.

vv. 35 – 38 – Presentación del tema de la espera de la segunda venida de Jesús… el aguardar en fidelidad… empieza a percibirse un deslinde de la espera de parusía, por espera en la fidelidad al proyecto…

Presentación de la enseñanza del reino, en esperanza, en fidelidad, en certeza de la acción de Dios que da más de lo esperado…

El servicio como señal de la presencia del Señor… cierta similitud con Jn. 12 vv. 39 – 40 – Segundo ejemplo entorno de la espera… y ahora se hace explícito que la espera es entorno del “Hijo del Hombre”… y espera en fidelidad: estar preparados.

vv. 41 – 44 – Ejemplo de la fidelidad al Señor en torno del cuidado de los bienes y de la manera de distribuirlos

vv. 45 – 46 – Contraste con la enseñanza anterior: actitudes, sentimientos y fundamentos del siervo que no es fiel en la espera de su Señor (cuidar de no moralizar el relato)… las implicaciones y consecuencias para la vida, para su entorno, para la realidad (importante tener presente la mentalidad de cara al hecho religioso que se explicó al principio).

vv. 47 – 48 – Dos conclusiones diferentes, cada versículo representa una conclusión, donde el énfasis está en el v. 48 que se centra en el siervo fiel… cuidar de no hacer una mirada desde la perspectiva de una imagen de un dios justiciero y vengador..

Para ver más de cerca, los contenidos a los que se refiere esta estructura veamos a
continuación:

– vv. 22 – 34 – El contexto que enmarca esta comprensión del reino de Dios está en referencia del sentido de la vida y en éste, el valor de los bienes en medio de la situación de persecución y conflicto con el entorno que genera dificultades para vivir dignamente y pone en tela de juicio la confianza en la esperanza de la nueva vida anunciada por Jesús… al mismo tiempo, revela sentimientos, acciones, compromisos que son coherentes y que no son coherentes con las fuentes que inspiran el reino.

 

– Dos juegos de claves simbólicas estructuran el relato entre los vv. 34 – 44 como contraste y enseñanza de cara a la crisis relatada en el párrafo anterior; los dos juegos están escritos en claves de contraste, contraste de fundamentos en los que se inscriben el estilo de vida, las opciones, las actitudes, los compromisos; y, al mismo tiempo, los dos están escritos en horizonte apocalíptico en torno de la Parusía (segunda venida del Señor)… los dos son parte del camino que ha de asumir la Comunidad Lucana… los dos son un proceso de toma de conciencia del ser y quehacer en Jesús, en la Comunidad… con base en estos dos contrastes es posible también mirar y hacer horizonte de sentido para el camino de Comunidades Cristianas de hoy, veamos:

1. – vv. 35 – 44:
Señor – Venir – Boda – Siervo
Señor – Venir – Bienes – Siervo

(Lo Constituirá)

2. – vv. 45 – 46
Señor – Venir – Siervo – No Velar
Señor – Venir – Siervo – Embriagarse

(Lo Separará)

Cada una de estas palabras claves en el relato y leídas en perspectiva narrativa requiere ser comprendida según su horizonte simbólico, para que, desde ahí, podamos establecer los horizontes de sentido en los cuales podemos hacer una relectura hoy, en fidelidad a su sentido original y, así, se establezca contraste para el acompañamiento y animación de Comunidades de hoy…

Interesante encontrar en la estructura del relato, entre los dos juegos de claves, las relaciones entre personajes, acciones y mediaciones, así como las implicaciones derivadas de ellas: en los dos juegos de claves llama la atención la unidad de tres claves simbólicas (señor – venir – siervo), así como el cambio de contenido en una de ellas (boda – bienes), (no velar – embriagarse)… es necesario, entonces,preguntarse por el sentido de cada uno de estas simbologías y sus cambios, algunas pistas sobre éstas se hacen más adelante. De las implicaciones o consecuencias las dos partes de las claves simbólicas presenta una conclusión: “lo constituirá” para el primer caso; “lo separará”, para el segundo caso… no sobra decir que, por favor, no se vaya a comprender esto en clave moralista, ni en clave moralizante; y menos en claves de premio y castigo según las referencias del hecho religioso presentadas en el acercamiento contextual.

– Para acercarnos a algunos sentidos de las claves simbólicas presentes en el texto
podemos decir:

* v. 32 – El temor de perder todas las seguridades que les ofrece el “mundo”… es necesario abandonar de corazón el proyecto del “mundo” para que se constituya el proyecto del reino (que no quiere decir: dejar las cosas materiales por los bienes espirituales)… dejar el sentido de vida y el proyecto de sociedad que propicia el imperio (incluso las sinagogas y las religiones locales)… transformar la mentalidad, el corazón, la religión para que sea posible un nuevo estilo de vida y un proyecto de sociedad según la voluntad de Dios.

Pero también, y, al mismo tiempo, es necesario recordar el contexto de señalamiento, exclusión y persecución al que se enfrentan los miembros de la Comunidad Lucana… ahí el perder las posibilidades de seguridad alimentaria, de seguridad económica, de seguridades en general para vivir, son necesidades que exigen respuesta desde la perspectiva de Comunidad de fe que cree en la esperanza ofrecida por Jesús (no olvidar que detrás de esta inquietud, ya está la respuesta de la vida y organización de la comunidad que comparte, que es solidaria, que es fraterna/sororal, que es el proyecto de Jesús, cfr. Lc. 9, 10 – 17), a éste proyecto es al que hay que permanecer fiel (que representa la boda de la que viene el señor del relato, como se explica más adelante)… de ahí se superan las crisis causadas por el imperio, por las sinagogas, por las religiones locales y otros movimientos sociales.

* vv. 37 – 38 – Se enmarca en el “bienaventurados” del que son sujetos quienes se mantienen fieles en la espera (cfr. v. 43), ellos/as son invitados a sentarse en la mesa (gloria, dignidad, don de Dios) y serán atendidos por su señor; pero además a ellos/as se les constituye en administradores de los bienes y en responsables de distribuir las raciones; así que no hay por qué temer… vuelve la memoria de la teología del A.T. en la que Dios es el dueño de todo cuanto existe sobre la tierra y el pueblo se hace su administrador de manera que haya para todos/as, haya vida para todos/as, pues para todos/as hay bienes y oportunidades.

* vv. 41 – 44 – En contraste con vv. 45 – 46.

Ahí la crisis de la confrontación con el mundo que ofrece un estilo de vida y oportunidades de las cuales se pudieran aprovechar… para ello se requiere de un corazón apropiado para ese mundo… la fidelidad está en cabeza de Pedro quien representa a la Comunidad.

* vv. 47 – 48 – Nos recuerda el “Ya pero todavía no”… una expresión común en la teología (escatología teológica)… el reino ya está en medio de la comunidad (en medio nuestro) pero aún hay que actualizarlo, hacer memorial, praxis, experticia en la comunidad y en el corazón de las personas… de ahí la crisis por la espera de la parusía, y, al mismo tiempo, posibilidad de gozar la certeza del camino que se anda para hacer realidad el reino… es la invitación a estar alegres por el caminar que se realiza… alegres, disfrutando/celebrando cada paso el hacer a tarea que corresponde en cada momento histórico… no simplemente soñar y esperar que sea
inmediata la llegada del final, la meta ya y en esta hora…

* Así el relato busca presentar la venida del Señor como motivo de confianza y de paz, una venida que se concreta y se hace realidad en el “saber” (sabiduría) que cada hora es una ocasión para amar a Dios en los/as demás, que en cada instante
resuena su llamada de formas múltiples y variadas. Es la paz que genera el hacer la justicia según el amor de Dios… así la parusía no es un momento determinado, sino que también es un camino y se hace bien para el corazón de quienes esperan, de ahí la invitación a gozar el camino.

* En la tradición bíblica el símbolo de la boda representa la alianza entre Dios y su pueblo, pacto de amor y fidelidad, nuevo estilo de vida y esperanza de nuevas posibilidades de vida en contraste con las realidades que se viven en el presente… ahí se revela un proyecto de vida (proyecto de Dios), sentido de la vida y manera concreta de constituir a la persona, la comunidad, la sociedad, las relaciones ecoambientales, en ellas fundar el proyecto histórico…

El venir de esta boda es que el siervo fiel espera a su señor, lo aguarda, se prepara (v. 36. 40)… y lo espera “ceñido el lomo” (v. 35), así como el señor se “ciñe” para servir a sus siervos a la mesa (v. 37b.e), aquí el ceñir indica disposición, convicción, lo que se hace porque sale del corazón…

* vv. 37. 38. 40. 46 – Vigilar, aguardar, estar preparados/as, en la Biblia hace referencia al cuidado y atención; en la tradición bíblica el vigilar representa la cercanía, el compromiso de amor que hace surgir relaciones en armonía y equidad; en perspectiva de cuidado, el vigilar sugiere espacio de cuidado y sanación; en perspectiva profética vigilar es buscar la paz y la justicia, defender al huérfano y a la viuda; sin embargo, en la cultura hoy es una palabra cargada de valoración negativa, se asocia al controlar o dominar, hasta llegar a representar miedo, culpa y castigo; sin duda, algo muy distinto al sentido original…

* En el horizonte de la persecución en la que vive la Comunidad Lucana se pueden comprender los azotes en cuanto que si en el corazón están las preocupaciones del “qué comer y qué beber” (es decir, los intereses del proyecto del mundo del imperio y del Mediterráneo en general, aún, de las sinagogas en particular), el azote será no sólo no tener todos los bienes de ese “mundo”, sino que además, en verdad, no será parte de la Comunidad según su estilo de vida y seguimiento del proyecto de Jesús… lo contrario del “comer y beber” que se busca con ansiedad y a lo que se destina la vida, lo contrario repito, es el reino de Dios que es dado de manera gratuita por el Señor, él ya lo decidió (v. 32)… así entonces los azotes no pueden ser vistos como un juicio y/o castigo divino, pues ya se dijo del juicio religioso en torno de la intolerancia y la violencia de los dioses de la antigüedad hecha por Jesús y asumida por la Comunidad… esto mismo no podemos olvidarlo hoy – Las figuras simbólicas de este relato prepara una escena que aparece más adelante en el “camino”, ver 16, 1 – 13 (especialmente vv. 9 – 11) “administrador

astuto”.

 

3. Acercamiento Teológico – Pastoral – de Actualización

 

Ofrezco una disculpa por empezar esta parte del aporte de estudio en clave contradicha, el imperativo de la realidad que nos rodea me hace exclamar:

– En nuestro medio hay muchos que “creen que creen” en el Dios de Jesús; dicen creer porque han experienciado su cercanía, su mano de Padre/Madre, incluso han conseguido transformaciones personales (actitudes y comportamientos), hasta un “milagro” de sanación, de un trabajo, etc., se sienten conmovidos por este Dios, por todo ello celebran, rezan, cantan… alaban a Dios; sin embargo, a la hora de los compromisos de transformación del entorno, del medio, de la realidad socio-histórica que les rodea… a la hora de la organización/acción comunitaria para transformar la vida toda hacia la humanización, o el organizarse como sociedad civil para cuidar de los recursos naturales, la sustentabilidad de los bienes para la vida digna y el cuidado del planeta, nuestra “casa común”, pareciera que hasta ahí les llega la fe… “para esto no les alcanza la fe”.

La experiencia de fe de la Comunidad Lucana les puso en contraste – conflicto con ellos/as mismos, con el medio, con el entorno, con la realidad… ahí adquirió sentido el velar/vigilar, pues su fe se hizo contraste con los estilos de vida, los valores del “mundo”, los proyectos de sociedad que no se armonizan con el horizonte del proyecto de Jesús de cara a la justicia según el amor de Dios… de ahí se desprende la necesidad de replantear el sentido y relaciones en la economía, la política, la cultura, la sociedad, las relaciones ecoambientales, todas ellas como un proyecto histórico que fuera coherente en la dirección de las implicaciones socio – religiosas de las enseñanzas y prácticas de Jesús… pues ahí la fe tuvo sentido integral… proyecto de Dios.

Así, entonces, delante de las realidades como el desempleo (paro) que cada día crece más, así las cuentas de los gobiernos indiquen lo contrario, de las mil un razones por las cuales aparecen movilizaciones en defensa de la dignidad de la vida, de posibilidades para vivir, en defensa de los derechos humanos… pero también en medio de realidades que nos muestran proceso de organización comunitaria que generan experiencias donde estilos de vida y proyectos de sociedad que son alternativos al capitalismo, delante de ellos hemos de pararnos y percibir que Dios nos está hablando… su reino se sigue instaurando… y hemos de ser siervos fieles que aguardamos, nos preparamos y actuamos para hacer realidad ese reino (no nos quedamos con los brazos cruzados esperando que sea Dios quien actúe)… delante de estos dos signos de contraste de cara a la realidad de hoy hemos de dar cuenta de nuestra fe… para no reducir la fe al espacio privado/personal/íntimo como lo ha promovido el capitalismo y los proyectos de sociedad que tienen el individualismo y sus deseos individuales como norma de vida.., y que en otros momentos he denunciado como escándalo, pues ese capitalismo, ese individualismo ha terminado por “evangelizar” al cristianismo en sus expresiones de Iglesia, de creyentes, de espiritualidad… han alienado nuestra fe.

– Hemos de preguntarnos por el sentido de nuestras vidas, por los proyectos de vida que representamos: personal y comunitariamente hablando… para descubrir en ellos y desde ellos la instauración del reino… ¿cuál es nuestra causa? ¿por qué luchamos y vivimos?

El vivir para comer y beber,… incluso hasta emborracharse… representa un sentido de la vida, un estilo de vida, un proyecto de vida… incluso una experiencia de fe, que se centra en lo personal/individual, que no ve más allá de lo cercano e íntimo (lo más externo quizá sea la familia o la parroquia o la comunidad)… 

 

Estos dos escenarios de reflexión hemos de cuestionarnos como experiencia de fe; en ellos hay una posibilidad de actualizar el texto que se lee este domingo en el culto y/o en la liturgia dominical.

Feliz Domingo, Feliz Semana, animados/as y acompañados/as mutuamente en este caminar discipular de Jesús.

Renuevo mi confianza en la oración que nos une, nos aclara en las fuentes del proyecto de Dios en Jesús y nos anima a ser solidarios, a vivir haciendo el bien los unos a los otros/as y, por el bautismo, nos constituye en comunidades que trabajamos por transformarnos en mejores seres humanos, transformar el entorno, la realidad, a las relaciones con el medio desde la perspectiva reverencial de la Creación en justicia y según el amor de Dios y transformar las relaciones con el mismo Dios.

Por ello mi abrazo de recuerdo y de cariño que renuevo cada semana Unidos en Jesús y en María; en Jesús que es Señor de la Vida y en María que nos muestra y encarna un camino para hacer el discipulado en seguimiento de Jesús. Dios les guarde y les dé su Paz.

 

César Augusto Baratto Abello
Biblista – Docente – Investigador
cbarattoa@gmail.com

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