Domingo XIX T.O: LLamados a vivir la vida eterna que la hacemos concreta desde ya, desde ahora, desde nuestras practicas del vivir diario

Saludo fraterno, de cercanía y de solidaridad en el caminar discipular de Jesús.

De nuevo quiero agradecer por los múltiples comentarios que me han hecho llegar a lo largo de esta semana a propósito del envío tardío de los aportes para el estudio del evangelio del domingo anterior… estoy perplejo ante tanta generosidad de muchos de ustedes… de verdad gracias.

Aquí algunas notas para el estudio del evangelio que se lee este domingo (Jn. 6, 41 – 52)… que, como he escrito en otras oportunidades, es necesario realizar un camino de cultura en torno del estudio del evangelio antes de pensar en realizar acciones a partir de la lectura de los evangelios (y de toda la Biblia), acciones como homilías, catequesis, oraciones personales y/o comunitarias, reflexiones comunitarias, compartir en una Educación Religiosa, acompañar el caminar de fe en una comunidad, etc. … muchas veces, por no hacer un estudio adecuado y pertinente, se termina repitiendo lo que el imaginario tradicional dice en torno de un texto, y ese imaginario puede desviarnos del camino y hacer ver cosas que son contrarias a la “Palabra de Dios”… de esto estamos llenos en la historia de la Iglesia y en muchas de nuestras comprensiones cotidianas.

1. Acercamiento Contextual

– Como acercamiento contextual de aquella época, es decir como mirada según sus contextos socio – históricos y cultural – simbólicos en los cuales y a través de los cuales escribe el/la evangelista (?) es muy importante volver a leer el texto del aporte para el estudio del evangelio del domingo anterior (el que envíe en esta semana y que había olvidado en la anterior)… ahí se presentan unas claves de contexto que permiten descubrir horizontes de sentido y de intencionalidad para la comprensión de los textos (los contextos ofrecen una mirada que es distinta a la simple contemplación noética y/o lógica de lectura del texto, pues no se queda en las ideas que desarrolla un relato, sino que, además, aporta elementos de mirada que enriquecen y hacen más integral la comprensión del relato mismo.

El capítulo 6 del cuarto evangelio tiene un contenido y desarrollo redaccional muy rico en simbólicas culturales, que contiene y expresan los imaginarios de representación en aquella época y, por ello, se hace necesario conocer las fuentes de sentido que están detrás de las palabras.

– En concreto para leer el capítulo 6 hay que tener mucho cuidado con el sentido de las palabras, muchas veces lo que dice el texto significaba algo muy distinto de lo que hoy queremos decir con esas mismas palabras… hay una carga de imaginario simbólico y de representación que es diferente a lo que hoy comprendemos, ejemplo de ello son: Yo soy; Vida eterna / Vida; Comer y morir; Bajado del cielo, Oír / ver; Creer… de todas ellas, hoy en el sentido común de nuestras gentes (y aún en muchas de las predicaciones y catequesis que escuchamos) estas palabras significan y representan algo muy distinto del sentido original con el que es usado por el/la redactor final del evangelio… Todo esto lleva a erróneas comprensiones del evangelio y, por lo mismo, a falsas consideraciones y prácticas de fe… Más adelante volvemos sobre estas palabras y expresiones.

– En aquella época comenzaban a tener fuerza algunos de los movimientos gnósticos (que se perciben detrás de buena parte de este evangelio, no porque el cuarto evangelio se haya dejado permear por estas doctrinas, sino porque precisamente se aparta de ellas y busca corregirlas en la enseñanza y formación de los miembros de la Comunidad del Discípulo Amado… para que no caigan en la tentación de confusiones que alejan del verdadero Jesús que está presente en la Comunidad.)

En el capítulo 6 la comprensión tradicional de gnosticismo parece estar presente y ésta como doctrina del conocimiento íntimo individual que se asemeja al conocer a Dios (esto implica un alejamiento de la realidad, de la incidencia del entorno y los contextos en la configuración personal, así como de la responsabilidad de la proyección sobre ese entorno y realidad)

… y pareciera que esto es lo que ha hecho Jesús, por las afirmaciones que se hace en esta parte del evangelio, sin embargo, apelando a varios fundamentos el redactor final insiste en la relación con el Padre y la relación discipular como una unidad en Jesús… el carácter de diferencia entre el “mundo” (sociedad que han construido los romanos y que avalan las autoridades del templo y de Jerusalén) y el “mundo” que han de asumir y representar la Comunidad (centrado en las relaciones del amor que hace posible la justicia)

… en este sentido, al mismo tiempo se descubre el carácter catequético del evangelio… e invita a superar la relación intimista de una religiosidad que no es propia en Jesús ni en el seguimiento de Jesús por parte de los/as discípulos/as (muy importante esto de cara a ciertos movimientos carismáticos de hoy e incluso de cara a lo llamado como “nueva era” que apelan a relaciones intimistas y espiritualizantes con Dios…)

2. Acercamiento Contextual – Literario

– Hagamos una revisión de organización temático – estructural en el evangelio que se lee este domingo (y que se puede ver en el archivo de traducción de texto que va adjunto) y esto como punto de partida para ofrecer otros aportes para el estudio del evangelio:

·         El capítulo 6 aparece como una larga enseñanza entre diálogo, exposición de Jesús de cara a sus discípulos y como contraste – confrontación con algunos adversarios (judíos/fariseos)… y en ese diálogo – enseñanza va entretejiendo distintas temáticas que revelan una comprensión de integralidad y de complejidad en las implicaciones del Creer en Jesús como adhesión a su proyecto que es el plan del Padre (Madre) Dios… así entonces los vv. 41 – 52 forman parte de un entrelazado temático mayor que no se puede perder de vista, ni con el contenido  anterior, ni con el contenido que sigue.

·         Las palabras con las que abre y cierra esta sección (murmuraban – discutían v. 41 y 52) están dirigidas en un contexto de adversarios, pero, al mismo tiempo de formación/aclaración para sus discípulos/as… a partir de estas palabras se percibe que hay una corrección a la doctrina – tradición – mentalidad judaíta que se percibe en su imaginario cultural y en el fundamento de su fe… y esa corrección está en la manera de comprender el sentido del “pan bajado del cielo”… mientras que para unos es lo concreto del pan que calma el hambre (no ven más allá), para Jesús (y la Comunidad) representa un pan que tiene otro sentido, el de dar sentido a la vida, el de encontrar razones para vivir y razones para esperar, entregar la vida por una causa (va más allá del acto del satisfacer el hambre)… de ahí que se afirme varias veces en el capítulo 6 que quienes comieron del maná del desierto que les dio Moisés, murieron (vv. 31. 49. 58) de donde se desprende que ese es un proyecto incompleto, así lo que esperan los judaítas del Mesías y del plan de Dios no es como el Padre/Madre quiere en su voluntad definitiva (de paso se está presentando la figura de Jesús como más grande y significativa que la imagen de Moisés… el poder y la acción de Jesús es mayor en relación con la voluntad del Padre/Madre Dios)

·         La clave de la enseñanza está en el pan que dará vida y posibilita el vivir para siempre (v. 51c); la Vida es un tema recurrente en la primera parte del evangelio (cap. 1 – 12) cfr. 10, 10 “vida y vida en abundancia”, que, como se recuerda en el texto del aporte al estudio de la semana anterior, tiene que ver con la dignidad humana, con las condiciones sociales, políticas, económicas, culturales, ecoambientales, religiosas necesarias para vivir en plenitud… y que, por tanto, no hace una sola referencia a “la otra vida” o al más allá, sino que tiene que ver con lo concreto de la vida hoy… así también de la dignidad de vida de toda la creación, más allá de la centralidad antropológica con la que se suele leer el evangelio y la fe.

– Acercándonos a algunas pistas de organización en la estructura redaccional podemos resaltar:

·         vv. 41 y 48 – 51 – “Yo soy el pan bajado del cielo” (vivo) ahí está, de un lado, el contraste frente a la enseñanza y tradición cultural – religiosa entre los judaítas, y del otro, está mostrando el camino a sus discípulos/as de una relación de fe – estilo de vida – proyecto de Dios que es radicalmente distinto a esa manera tradicionalista de ver la fe y la espiritualidad (esa manera intimista, espiritualizante, de “la paz y el consuelo del corazón” pero sin relación con los contextos de realidad y de entorno que nos rodean.

Esta repetición revela la estructura quiásmica y, la profundidad conclusiva de lo que quiere mostrar la Comunidad del Discípulo Amado… quien lo come “no muere”, es decir, alcanza un sentido de vida, una manera de vivir, establece unas relaciones consigo mismo, con los demás, con la creación, participa junto con otros en una organización de la sociedad que tiene y propicia “vida y vida en abundancia” para todas y todos… de esta manera de verdad que está inscrito en el libro de la vida… su vida tiene más sentido por lo que contribuye, significa y representa en la vida de otros/as… no quiere decir esto que entonces hemos de pensar solamente en un sentido “inmanente” de la vida (no participo de esa comprensión de la vida que corresponde más a una epistemología de origen helenista, a diferencia de una mirada que tiene su clave de comprensión en el horizonte semítico de la Palabra).

·         Termina el relato (v. 51e y 52) volviendo sobre una palabra que se había ya mencionado: Comer; pero ahora con una sorpresa de novedad… esa comida tiene relación con la Carne de Jesús.

Hay un salto con el contenido del capítulo 6, pues al introducir el tema de la carne, y posteriormente el de la sangre (cfr. vv. 53 – 55) el evangelista hace referencia justamente a su opción, definición, delimitación en la enseñanza de la comunidad por asumir y comprender de manera concreta la vida tanto la de Jesús, como la vida de los miembros de la Comunidad, es ahí donde se especifica y toma forma el espíritu de Jesús, el Proyecto del Padre/Madre Dios… se percibe la distancia y diferencia con los movimientos que promueven una espiritualidad intimista, individual, una fe abstracta que sólo se relaciona con “Dios”, pero un dios que no pone en lo cotidiano de la vida esa relación de vida… y en todas sus dimensiones: personal – comunitario/familiar, eclesial, social y ecoambiental.

Aquí Vida eterna indica una vida vivida en profundidad y calidad nueva, una vida plena que va más allá de nosotros/as mismos/as… se hace herencia y legado para quienes son herederos y continuadores de la obra en el Creer según Jesús (aquí es importante recordar lo que representa y simboliza el creer que es palabra central en el cuarto evangelio y de lo que se ha escrito en otros textos anteriores).

·         Por todo lo anterior se deduce que el Creer del que habla el evangelio tiene que ver con acciones, con sentimientos, con actitudes presentes en las prácticas de fe que son integrales y holísticas a la vez, es decir, cubren todas las dimensiones de la vida humana y relacional con el entorno vital que es donde se verifica la realización de la “vida en abundancia”

·         Murmurar representa aquí un sentido de desacreditar, una manera de censurar y rechazar la verdad que encierra la Palabra de Jesús (y su proyecto), esto se hace para no dejarse interpelar, cuestionar y confrontar… así la Palabra de Jesús representa también un  ponerse delante de lo que implica más allá de lo puramente personal para hacerse integral y holístico… También el murmurar y el discutir (vv. 41 y 52) representan la reacción, la actitud, la búsqueda de producir intriga que genera división en la comunidad para ganar adeptos a favor de la posición propia independientemente de la verdad, del bien, de la realización plena, de la justicia…

Observar la concentración simbólica de las palabras… (por ello los muchos colores que se descubren en el archivo que contiene la traducción del relato) en ellas se descubre un proceso de revelación.

– Cinco claves de contenido se van repitiendo a lo largo del capítulo 6, ellas son, además, simbólicas que enmarcan los sentidos de contenido, de aprendizaje, de enseñanza, de revelación… Esto se descubre en el v. 40 que no está en el texto que se lee en el evangelio del domingo, sin embargo es clave en el contexto redaccional para expresar lo que quiere decir el/la autor/a sagrado/a:

V. 40… esta es la voluntad de mi Padre / que todo el que ve al Hijo / y cree en él, / tenga vida eterna / y yo lo resucitaré en el último día.

Observar que estas son expresiones que se repiten de distinta manera a lo laroge del capítulo, por ello son una clave simbólica y de representación

– Ahora, con base en lo anterior se puede hacer un acercamiento a las temáticas que se entrelazan en el relato vv. 41 - 52 y que refuerzan precisamente esta enseñanza que quiere expresar el/la autor/a sagrado/a:

·         Yo soy – referido a Jesús y que representa la presencia – acción de Dios mismo, es decir, revelan que Jesús es Dios y que en él Dios actúa como en toda la historia de Israel en clave de liberación – salvación (25 veces se hace explícita esta referencia en el evangelio del Discípulo Amado)

·         Vida eterna / Vida (el Padre que vive – Pan Vivo… según la tradición de Israel)… ya se escribió que ella representa una vida vivida en profundidad y calidad nueva, una vida plena que va más allá de nosotros/as mismos/as

·         Comer – vivir / morir: ¿para qué se come?, ¿para qué la fe? ¿para qué la relación con él?...

·         Bajado del cielo: aquello que es verdad según el plan de Dios, aquello que engendra y genera justicia, plenitud, verdadera vida para la persona, para la comunidad, para el entorno, para la creación toda

·         Oír / ver: un contraste interesante en el desarrollo del evangelio, más que hacer referencia a la “demostración” de las fuentes de la fe, ellas indican la fuerza de contraste, de liberación – salvación que encarnan y engendra el paso de Jesús y sui proyecto por la vida de las personas y de la Creación toda.

·         Creer: no olvidar que es el centro de todo el evangelio, es la meta y la clave de la vida que indica y sugiere un proceso de vida: reconocer el proyecto del Padre/Madre; asumirlo como propio; amar ese proyecto; dar la vida por hacerlo realidad…

3. Acercamiento Teológico – Pastoral – de Actualización

Hoy hay muchos movimientos religiosos, incluso en el interior de la misma Iglesia Católica, que sólo hablan a la persona en su individualidad, en su intimidad, en la búsqueda del consuelo y de la paz del corazón (esto no es propiamente una espiritualidad, sino indica un espiritualismo) y a eso se le llama bendición de Dios, don, y se desconoce y hasta descalifica a quienes proponen una perspectiva diferente y anuncian un evangelio más integral y holístico… Aquí se descubre un fuerte llamado de parte del evangelista para que quienes hacen parte de la Comunidad no caigan en ese gnosticismo… y hoy parece que es necesario renovar porque entre nosotros se percibe que hay una mentalidad, unos esfuerzos, unas búsquedas que caminan en esa dirección (así no se reconozca como gnósticos).

Buena parte de los medios de comunicación social están apoyando estas presentaciones de la fe, rituales y “testimonios” que hablan de ese “espiritualismo” que confunden con fe cristiana… pero que no son… también ciertas autoridades de Iglesia están haciendo lo mismo…

Se percibe que aquello que en los años ochenta del siglo pasado conocimos como el proyecto “Santa fe II” se sigue haciendo realidad (Santa fe, por la ciudad norteamericana donde algunos miembros del partido republicano en unidad con magnates de grandes monopolios estructuraron un proyecto de combate contra muchas de las cosas que estaban pasando en América Latina y el Caribe, entre ellas los movimientos de la Teología de la Liberación… y se impuso lo que luego se ha llamado “democracia de baja intensidad”).

Así que desde aquí una invitación a re-flexionar en torno de las razones de nuestra fe… a una revisión en torno del sentido y representación de nuestras prácticas de fe (en la vida, en la oración, en los sacramentos, etc.) ¿Qué dicen nuestras prácticas?, ¿Qué dicen a la vida personal, comunitaria – familiar, eclesial, social, ecoambiental?, ¿qué dicen de cara al sentido de la vida, a la dignidad de la vida desde la justicia en el amor?, ¿qué le dicen a los no creyentes?... ¿Será que muchas de nuestras prácticas realmente sirven de fundamento a quienes nos critican por la fe… pues es una fe que no sirve para transformarnos y transformar la realidad?

En fin, ahí una clave para la Actualización de esta Palabra de Dios.

Renuevo mi confianza en la oración que nos une, nos aclara en las fuentes del proyecto de Dios en Jesús y nos hace solidarios los unos a los otros/as.

Por ello mi abrazo de recuerdo y de cariño que renuevo cada semana

Feliz Semana, para todas y todos…

Dios les guarde.

Unidos en Jesús y en María; unidos en Jesús que es Señor de la Vida y en María que nos enseña a caminar discipularmente en seguimiento de Jesús.

César

… en este sentido, al mismo tiempo se descubre el carácter catequético del evangelio… e invita a superar la relación intimista de una religiosidad que no es propia en Jesús ni en el seguimiento de Jesús por parte de los/as discípulos/as (muy importante esto de cara a ciertos movimientos carismáticos de hoy e incluso de cara a lo llamado como “nueva era” que apelan a relaciones intimistas y espiritualizantes con Dios…)

Notas Humanas y Divinas. Dirige Leiner Castaño García cssr, todos los domingos a partir de las 6:00 a.m. en RCN radio 93.9 F.M. o por internet en www.rcnradio.com(http://www.rcnradio.com/programa/notas-humanas-y-divinas/notas-humanas-y-divinas)